viernes, 15 de mayo de 2009

Para el fin de semana


Estamos sobre el fin de semana, sería lindo pensar en los cambios que queremos hacer.

Imaginar cambiar.

Comenzar.

Vos podés.

Valeria


Pasos de recuperación
Por Robin Norwood

"...jamás he visto una mujer que siguiera estos pasos y no se
recuperara, y jamás he visto una mujer recuperarse sin haber
seguido estos pasos. Si esto parece una garantía, lo es. Las
mujeres que sigan estos pasos se curarán.
Los pasos son sencillos, pero no fáciles. Todos son
igualmente importantes y aparecen en la lista en el orden
cronológico más típico:



1. Busque ayuda.*
2. Haga que su recuperación sea la primera prioridad en su
vida.
3. Busque un grupo de apoyo integrado por pares que la
entiendan.
4. Desarrolle su lado espiritual mediante la práctica diaria.
5. Deje de manejar y controlar a los demás.
6. Aprenda a no "engancharse" en los juegos.
7. Enfrente con coraje sus propios problemas y defectos.
8. Cultive lo que necesite desarrollar en usted misma.
9. Vuélvase "egoísta".
10. Comparta con otros lo que ha experimentado y aprendido.
Uno por uno, analizaremos qué significa cada uno de estos
pasos, qué requiere, por qué es necesario y cuáles son sus
implicaciones.En las próximas entyradas de este blog se hará una descripción detallada de cada paso de recuperación.
Hoy: Paso 1. BUSQUE AYUDA.
Qué significa?
El primer paso en la búsqueda de ayuda puede implicar
desde la consulta de un libro pertinente en la biblioteca (lo cual
puede requerir una enorme cantidad de coraje; ¡una se siente
como si todo el mundo estuviera mirando!) hasta concertar una
cita con un terapeuta. Puede significar una llamada anónima a
una línea de emergencia para hablar de lo que usted siempre
se esforzó tanto por mantener en secreto, o ponerse en
contacto con una agencia de su comunidad que se especialice
en la clase de problemas que usted enfrenta, ya sea coalcoholismo,
una historia de incesto, una pareja que la golpea,
o lo que sea. Puede significar averiguar dónde se reúne un
grupo de autoayuda y reunir el coraje para asistir, o tomar una
clase a través de la educación para adultos, o ir a un centro de
asesoramiento que se ocupe de su tipo de problemas. Incluso
puede significar llamar a la policía. Básicamente, buscar ayuda
significa hacer algo, dar el primer paso, extender la mano. Es
muy importante entender que buscar ayuda no significa
amenazar a su pareja con el hecho de que usted está pensando
en hacerlo. Un movimiento así, por lo general, es un intento de
chantajearlo para que se corrija de modo que usted no tenga
que exponerlo públicamente como la pésima persona que es.
Déjelo fuera del asunto. De otro modo, buscar ayuda (o
amenazar con hacerlo) será apenas un intento más de
manejarlo y controlarlo. Trate de recordar que está haciendo
esto por usted.
Qué requiere el hecho de buscar ayuda
Para buscar ayuda usted debe abandonar, al menos en
forma temporaria, la idea de que puede arreglárselas sola.
Debe enfrentar la realidad de que, con el tiempo, las cosas
empeoraron en su vida en lugar de mejorar y comprender que,
a pesar de sus mejores esfuerzos, usted no es capaz de
resolver el problema. Eso significa que debe sincerarse consigo
misma sobre su verdadera situación. Lamentablemente, esta
sinceridad sólo nos llega cuando la vida nos ha dado un golpe o
una serie de golpes tan grandes que hemos caído de rodillas y
jadeando. Como en general ésa es una situación temporaria, en
cuanto podemos volver a funcionar tratamos de reanudar
donde habíamos interrumpido: siendo fuertes, manejando,
controlando y haciéndolo todo solas. No se conforme con el
alivio temporario. Si empieza leyendo un libro, entonces
necesita dar el paso siguiente, que tal vez sea ponerse en
contacto con algunas de las fuentes de ayuda que ese libro
recomienda. (libro: Mujeres que aman demasiado-Robin Norwood)
Si concerta una cita con un profesional, averigüe si esa
persona entiende la dinámica de su problema en particular. Si,
por ejemplo, usted ha sido víctima de un incesto, alguien que
no tenga entrenamiento especial ni sea experto en esa área no
le será tan útil como alguien que conozca aquello por lo que
usted ha pasado y cómo puede haberla afectado.
Vea a alguien que sea capaz de formular preguntas sobre la
historia de su familia, similares a las planteadas en este libro.
Es probable que usted desee saber si su potencial terapeuta
está de acuerdo con la premisa de que amar demasiado es una
enfermedad progresiva y acepta el tratamiento esbozado aquí.
Mi fuerte inclinación personal es que las mujeres deben
tener consejeras mujeres. Nosotras compartimos la experiencia
básica de lo que es ser mujer en esta sociedad, y eso crea una
profundidad especial de comprensión. Además, podemos evitar
los juegos de hombre-mujer casi inevitables que podríamos
vernos tentadas a jugar con un terapeuta hombre o que,
lamentablemente, él podría verse tentado a jugar con nosotras.
Pero el hecho de consultar a una mujer no basta. Esa mujer
también debe tener conciencia de los métodos más efectivos de
tratamiento, según los factores que estén presentes en su
historia, y estar dispuesta a derivarla a un grupo de apoyo
apropiado, o más aun, a hacer que la participación en tal grupo
sea un elemento obligatorio del tratamiento.
Por ejemplo, yo no asesoro a alguien que es co-alcohólica a
menos que ingrese a los grupos de familiares de alcohólicos. Si
después de varias visitas se muestra renuente a hacerlo, llego
a un acuerdo con ella de que sólo volveré a atenderla si decide
hacerlo, pero no de otro modo. Mi experiencia me ha enseñado
que sin participar en esos grupos, los co-alcohólicos no se
recuperan. En cambio, repiten sus patrones de conducta y
continúan con sus formas alteradas de pensar, y la terapia sola
no basta para cambiar eso. Sin embargo, con la terapia y
dichos grupos de apoyo, la recuperación se produce con mayor
rapidez; estos dos aspectos del tratamiento se complementan
muy bien.
Su terapeuta también debe requerirle que usted ingrese a
un grupo de autoayuda que sea apropiado para usted. De otro
modo, es posible que ella le permita quejarse de su situación
sin requerir que usted haga todo lo que pueda para ayudarse.
Una vez que encuentre una buena terapeuta, debe
permanecer con ella y seguir sus recomendaciones. Nadie
cambió nunca un patrón de toda la vida solamente con una o
dos visitas a un profesional.
Buscar ayuda puede requerir gastar dinero, o no. No hay
correlación entre el terapeuta más caro y el tratamiento más
eficaz. Lo que usted busca es alguien que tenga experiencia y
pericia, y que sea una persona con la que usted se sienta
cómoda. Confíe en sus propios sentimientos y esté dispuesta a
ver a varios terapeutas, si es necesario, hasta poder encontrar
al más adecuado para usted.
No es imprescindible que usted inicie específicamente la
terapia para recuperarse. De hecho, ver a un terapeuta que no
es el apropiado puede hacer más daño que bien. Pero alguien
que entienda el proceso de enfermedad que implica el amar
demasiado puede ser una ayuda inapreciable para usted.
Buscar ayuda no requiere que usted esté dispuesta a poner
fin a su relación actual, si la tiene. Tampoco es necesario que lo
haga en ningún punto del proceso de recuperación. A medida
que siga estos pasos, del uno al diez, la relación se encargará
de sí misma. Cuando las mujeres vienen a verme, a menudo
quieren dejar su relación antes de estar listas, lo cual significa
que volverán o bien empezarán una nueva e igualmente infeliz.
Si siguen estos diez pasos, cambia su perspectiva de quedarse
o marcharse. Estar con él deja de ser El Problema, y
abandonarlo deja de ser La Solución. En cambio, la relación se
convierte en una de las muchas cosas a tener en cuenta en el
cuadro general de su manera de vivir.
Por qué es necesario buscar ayuda
Es necesario porque usted ya se ha esforzado mucho y, a la
larga, ninguno de sus mejores esfuerzos ha dado resultado. Si
bien pueden haberle dado ocasionalmente alivio temporario, el
cuadro general muestra un deterioro progresivo. Aquí la parte
engañosa es que usted tal vez no se dé cuenta todo lo mal que
se ha puesto la situación porque, sin duda, tiene un alto grado
de negación funcionando en su vida. Esa es la naturaleza de la
enfermedad. Por ejemplo, mis pacientes me han dicho
incontables veces que sus hijos no saben que algo anda mal en
casa, o que sus hijos no se despiertan con las peleas nocturnas.
Este es un ejemplo muy común de la negación autoprotectora.
Si estas mujeres enfrentaran el hecho de que sus hijos están
sufriendo de verdad, se verían abrumadas por la culpa y los
remordimientos. Por otro lado, su negación les hace muy difícil
ver la gravedad del problema y buscar la ayuda necesaria.
Dé por sentado que su situación es peor de lo que usted se
permite admitir actualmente, y que su enfermedad está
avanzando. Comprenda que necesita tratamiento adecuado,
que no puede hacerlo sola.
Qué implica buscar ayuda
Una de las implicaciones más temidas es que la relación, si
la hay, pueda terminar. De ninguna manera es necesariamente
verdad, aunque, si usted siguiera estos pasos, le garantizo que
la relación mejorará o terminará. Ni la relación ni usted serán
las mismas.

Otra implicación temida es develar el secreto. Una vez que
una mujer ha buscado ayuda con sinceridad, rara vez se
arrepiente de haberlo hecho, pero el miedo previo puede ser
monumental. Ya sea que los problemas que vive una mujer
dada sean desagradables e inconvenientes o gravemente
dañinos o incluso constituyan una amenaza para su vida, ella
puede decidir buscar ayuda o no. Es la magnitud de su miedo, y
a veces también de su orgullo, lo que determina si buscará
ayuda, y no la gravedad de sus problemas.
Para muchas mujeres, buscar ayuda ni siquiera parece una
alternativa; hacerlo les parece correr un riesgo innecesario en
una situación ya precaria. "No quería que él se enfadara" es la
respuesta clásica de la mujer golpeada cuando se le pregunta
por qué no llamó a la policía. Un profundo miedo de empeorar
las cosas, irónicamente, la convicción de que aún puede
controlar la situación de alguna manera evitan que recurra a las
autoridades, o a otros que podrían ayudarla. Esto también se
da en una escala menos dramática. Es posible que una esposa
frustrada no quiera agitar cosas porque la fría indiferencia de su
esposo "no es tan mala". Se dice a sí misma que básicamente
es un buen hombre, que no tiene muchas de las características
indeseables que ella ve en los maridos de sus amigas, y por eso
tolera una vida sexual inexistente, la actitud desalentadora de
su esposo hacia cada entusiasmo suyo, o su concentración en
los deportes durante todo el tiempo que están juntos. Eso no es
tolerancia por parte de ella. Es falta de confianza en el hecho
de que la relación pueda sobrevivir Á su renuencia a seguir
esperando pacientemente la atención de él, que nunca llega y
es, más precisamente aun, una falta de convicción de que ella
merezca más felicidad de la que tiene. Este es un concepto
clave en la recuperación. ¿Usted merece algo mejor que sus
circunstancias actuales? ¿Qué está dispuesta a hacer para
mejorar su propia situación?
Comience por el principio, y
busque ayuda..."

PRÓXIMA ENTRADA: PASO Nº2 HAGA QUE SU RECUPERACION SEA SU PRIMERA PRIORIDAD.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Autotest para saber si soy dependiente

Las siguientes características son típicas
de las mujeres que aman demasiado:

(por Robin Norwood)

1. Típicamente, usted proviene de un hogar disfuncional *
que no satisfizo sus necesidades emocionales.



2. Habiendo recibido poco afecto, usted trata de compensar
indirectamente esa necesidad insatisfecha proporcionando
afecto, en especial a hombres que parecen, de alguna manera,
necesitados.



3. Debido a que usted nunca pudo convertir a su(s)
progenitor(es) en los seres atentos y cariñosos que usted
ansiaba, reacciona profundamente ante la clase de hombres
emocionalmente inaccesibles a quienes puede volver a intentar cambiar, por medio de su amor.

4. Como la aterra que la abandonen, hace cualquier cosa
para evitar que una relación se disuelva.



5. Casi ninguna cosa es demasiado problemática, tarda
demasiado tiempo o es demasiado costosa si "ayuda" al
hombre con quien usted está involucrada.



6. Acostumbrada a la falta de amor en las relaciones
personales, usted está dispuesta a esperar, conservar
esperanzas y esforzarse más para complacer.



7. Está dispuesta a aceptar mucho más del cincuenta por
ciento de la responsabilidad, la culpa y los reproches en
cualquier relación.



8. Su amor propio es críticamente bajo, y en el fondo usted
no cree merecer la felicidad. En cambio, cree que debe ganarse
el derecho de disfrutar la vida.



9. Necesita con desesperación controlar a sus hombres y
sus relaciones, debido a la poca seguridad que experimentó en
la niñez. Disimula sus esfuerzos por controlar a la gente y las
situaciones bajo la apariencia de "ser útil".



10. En una relación, está mucho más en contacto con su
sueño de cómo podría ser que con la realidad de su situación.



11. Es adicta a los hombres y al dolor emocional.


12.Es probable que usted esté predispuesta
emocionalmente y, a menudo, bioquímicamente, para volverse
adicta a las drogas, al alcohol y/o a ciertas comidas, en
particular los dulces.



13. Al verse atraída hacia personas que tienen problemas
por resolver, o involucrada en situaciones que son caóticas,
inciertas y emocionalmente dolorosas, usted evita concentrarse
en su responsabilidad para consigo misma.



14. Es probable que usted tenga una tendencia a los
episodios depresivos, los cuales trata de prevenir por medio de
la excitación que proporciona una relación inestable.



15. No la atraen los hombres que son amables, estables,
confiables y que se interesan por usted. Esos hombres "agradables" le parecen aburridos.



*los hogares disfuncionales:
son aquellos en que se dan uno o más de los rasgos siguientes:
• abuso de alcohol y/u otras drogas (prescriptas o ilegales).
• conducta compulsiva como, por ejemplo, una forma
compulsiva de comer, de trabajar, limpiar, jugar, gastar,
hacer dieta, hacer gimnasia, etc.; estas prácticas son
conductas adictivas, además de procesos de enfermedad
progresivos. Entre muchos de sus efectos, alteran y evitan
el contacto sincero y la intimidad en una familia.
• maltrato del cónyuge y/o de los hijos.
• conducta sexual inapropiada por parte de uno de los padres, para con un hijo/a desde seducción
hasta incesto.
• discusiones y tensión constantes.
• lapsos prolongados en que los padres se rehúsan a
hablarse.
• padres que tienen actitudes o principios opuestos o que
exhiben conductas contradictorias que compiten por la
lealtad de los hijos.
• padres que compiten entre sí o con sus hijos.
• uno de los progenitores no puede relacionarse con los
demás miembros de la familia y por eso los evita
activamente, al tiempo que los culpa por esa efusividad.
• rigidez extrema con respecto al dinero, la religión, el
trabajo, el uso del tiempo, las demostraciones de afecto,
el sexo, la televisión, el trabajo de la casa, los deportes, la
política, etc. Una obsesión por alguno de esos temas
puede impedir el contacto y la intimidad, porque el énfasis
no se coloca en relacionarse sino en acatar las reglas.
Si uno de los progenitores exhibe alguno de estos tipos de
conducta u obsesiones, resulta perjudicial para el hijo. Si
ambos padres están atrapados en alguna de esas prácticas
nocivas, los resultados pueden ser más perjudiciales aun. A
menudo los padres practican tipos de patología
complementarios. Por ejemplo, una persona alcohólica a
menudo se casa con otra que come compulsivamente, y
entonces cada uno lucha por controlar la adicción del otro. Con
frecuencia, los padres también se equilibran mutuamente en
formas dañinas, cuando una madre abrumadora y
sobreprotectora está casada con un padre irascible que tiende
al rechazo, en realidad las actitudes y la conducta de cada uno
de ellos inducen al otro para continuar relacionándose con los
hijos en una forma destructiva.
Las familias disfuncionales presentan muchos estilos y
variedades, pero todas comparten un mismo efecto sobre los
hijos que crecen en ellas: esos hijos sufren cierto grado de
daño en su capacidad de sentir y relacionarse.

lunes, 11 de mayo de 2009

CONFIAR EN SI MISMA

En ciertos momentos sentimos y tenemos la creencia de que nadie puede ayudarnos y que la fuerza que necesitamos para cambiar no se encuentra en nosotras.
Nos abarca la impresión de que queremos mucho,pero podemos muy poco.

Me gusta esa frase de Facundo Cabral en donde nos dice :"no estás deprimido, estás distraído"..Sí,estamos distraídas de la GRAN MUJER INTERIOR que está justo ahí donde, frecuentemente, olvidamos buscar.
Es ella quién salió cuando dijiste basta, cuando por primera vez lograste lo que tanto anhelabas,conseguir un trabajo, terminar tu carrera, hacer un viaje, tener un hijo.
Busquémosla en el silencio, alejándonos del ruido de nuestra mente y de cualquier pensamiento molesto.
Siempre nos espera,es incondicional, ella no nos
abandona.
A continuación quiero compartir con ustedes un cuento,qué bueno sería leerlo con espíritu de niña, sorprendiéndonos en cada palabra.
Fuerza.
Valeria

La Loba


Extraído de "Mujeres que corren con lobos" de Pnkola Estés


Hay una vieja que vive en un escondrijo del alma que todos conocen pero muy pocos han visto. Como en los cuentos de hadas de la Europa del este, la vieja espera que los que se han extraviado, los caminantes y los buscadores acudan a verla.

Es circunspecta, a menudo peluda y siempre gorda, y, por encima de todo, desea evitar cualquier clase de compañía. Cacarea como las gallinas, canta como las aves y por regla general emite más sonidos animales que humanos.

Podría decir que vive entre las desgastadas laderas de granito del territorio indio de Tarahumara. O que está enterrada en las afueras de Phoenix en las inmediaciones de un pozo. Quizá la podríamos ver viajando al sur hacia Monte Albán en un viejo cacharro con el cristal trasero roto por un disparo. O esperando al borde de la autovía cerca de El Paso o desplazándose con unos camioneros a Morella, México, o dirigiéndose al mercado de Oaxaca, cargada con unos haces de leña integrados por ramas de extrañas formas. Se la conoce con distintos nombres: La Huesera, La Trapera y La Loba.

La única tarea de La Loba consiste en recoger huesos. Recoge y conserva sobre todo lo que corre peligro de perderse. Su cueva está llena de huesos de todas las criaturas del desierto: venados, serpientes de cascabel, cuervos. Pero su especialidad son los lobos.

Se arrastra, trepa y recorre las montañas y los arroyos en busca de huesos de lobo y, cuando ha juntado un esqueleto entero, cuando el último hueso está en su sitio y tiene ante sus ojos la hermosa escultura blanca de la criatura, se sienta junto al fuego y piensa qué canción va a cantar.

Cuando ya lo ha decidido, se sitúa al lado de la criatura, levanta los brazos sobre ella y se pone a cantar. Entonces los huesos de las costillas y los huesos de las patas del lobo se cubren de carne y a la criatura le crece el pelo. La Loba canta un poco más y la criatura cobra vida y su fuerte y peluda cola se curva hacia arriba.

La Loba sigue cantando y la criatura lobuna empieza a respirar.

La Loba canta con tal intensidad que el suelo del desierto se estremece y, mientras ella canta, el lobo abre los ojos, pega un brinco y escapa corriendo cañón abajo.

En algún momento de su carrera, debido a la velocidad o a su chapoteo en el agua del arroyo que está cruzando, a un rayo de sol o a un rayo de luna que le ilumina directamente el costado, el lobo se transforma de repente en una mujer que corre libremente hacia el horizonte, riéndose a carcajadas.

Recuerda que, si te adentras en el desierto y está a punto de ponerse el sol y quizá te has extraviado un poquito y te sientes cansada, estás de suerte, pues bien pudiera ser que le cayeras en gracia a La Loba y ella te enseñara una cosa... una cosa del alma.

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Todos iniciamos nuestra andadura como un saco de huesos perdido en algún lugar del desierto, un esqueleto desmontado, oculto bajo la arena. Nuestra misión es recuperar las distintas piezas. Un proceso muy minucioso que conviene llevar a cabo cuando las sombras son apropiadas, pues hay que buscar mucho. La Loba nos enseña lo que tenemos que buscar, la fuerza indestructible de la vida, los huesos.

La tarea de La Loba se podría considerar un cuento milagro, pues nos muestra lo que puede ser beneficioso para el alma. Es un cuento de resurrección acerca de la conexión subterránea con la Mujer Salvaje. Nos promete que, si cantamos la canción, podremos conjurar los restos psíquicos del alma salvaje y devolverle su forma vital por medio de nuestro canto.

La Loba canta sobre los huesos que ha recogido. Cantar significa utilizar la voz del alma. Significa decir la verdad acerca del propio Poder y la propia necesidad, infundir alma a lo que está enfermo o necesita recuperarse. Y eso se hace descendiendo a las mayores profundidades del amor y del sentimiento hasta conseguir que el deseo de relación con el Yo salvaje se desborde para poder hablar con la propia alma desde este estado de ánimo. Eso es cantar sobre los huesos. No podemos cometer el error de intentar obtener de un amante este gran sentimiento de amor, pues el esfuerzo femenino de descubrir y cantar el himno de la creación es una tarea solitaria, una tarea que se cumple en el desierto de la psique.

Vamos a estudiar a La Loba propiamente dicha. En el léxico simbólico de la psique, el símbolo de la Vieja es una de las personificaciones arquetípicas más extendidas del mundo. Otras son la Gran Madre y el Padre, el Niño Divino, el Tramposo, la Bruja o el Brujo, la Doncella y la Juventud, la Heroína—Guerrera y el Necio o la Necia. Y, sin embargo, una figura como La Loba se puede considerar esencial y efectivamente distinta, pues es el símbolo de la raíz que alimenta todo un sistema instintivo.

En el Sudoeste, el arquetipo de la Vieja también se puede identificar como La Que Sabe. Comprendí por vez primera lo que era La Que Sabe cuando vivía en las montañas Sangre de Cristo de Nuevo México, al pie del Lobo Peak. Una anciana bruja de Ranchos me dijo que La Que Sabe lo sabía todo acerca de las mujeres y había creado a las mujeres a partir de una arruga de la planta de su divino pie: por eso las mujeres son criaturas que saben, pues están hechas esencialmente con la piel de la planta del pie que lo percibe todo. La idea de la sensibilidad de la planta del pie me sonaba a verdadera, pues una vez una mujer culturalizada de la tribu quiché me dijo que se había puesto sus primeros zapatos a los veinte años cuando aún no estaba acostumbrada a caminar con los ojos vendados.

La esencia salvaje que habita en la naturaleza ha recibido distintos nombres y ha formado una red de líneas entrecruzadas en todas las naciones a lo largo de los siglos. He aquí algunos de sus nombres: La Madre de los Días es la Madre—Creador—Dios de todos los seres y todas las obras, incluidos el cielo y la tierra; la Madre Nyx ejerce su dominio sobre todas las cosas del barro y la oscuridad; Durga controla los cielos, los vientos y los pensamientos de los seres humanos a partir de los cuales se difunde toda la realidad; Coatlicue da a luz al universo niño que es un bribonzuelo de mucho cuidado, pero, como una madre loba, le muerde la oreja para meterlo en cintura; Hécate es la vieja vidente que "conoce a los suyos" y está envuelta en el olor de la tierra y el aliento de Dios. Y hay muchas, muchas más. Todas ellas son imágenes de quién y qué vive bajo la montaña, en el lejano desierto y en lo más profundo.

Cualquiera que sea su nombre, la fuerza personificada por La Loba encierra en sí el pasado personal y el antiguo, pues ha sobrevivido generación tras generación y es más vieja que el tiempo. Es la archivera de la intención femenina y la conservadora de la tradición de la hembra. Los pelos de su bigote perciben el futuro; tiene la lechosa y perspicaz mirada de una vieja bruja; vive simultáneamente en el presente y en el pasado y subsana los errores de una parte bailando con la Otra.

La vieja, La Que Sabe, está dentro de nosotras. Prospera en la más profunda psique de las mujeres, en el antiguo y vital Yo salvaje. Su hogar es aquel lugar del tiempo en el que se juntan el espíritu de las mujeres y el espíritu de La Loba, el lugar donde se mezclan la mente y el instinto, el lugar donde la vida profunda de una mujer es el fundamento de su vida corriente. Es el lugar donde se besan el Yo y el Tú, el lugar donde las mujeres corren espiritualmente con los lobos.

Esta vieja se encuentra situada entre los mundos de la racionalidad y del mito. Es el eje en torno al cual giran los dos mundos. La tierra que se interpone entre ambos es ese inexplicable lugar que todas reconocemos en cuanto llegamos a él, pero sus matices se nos escapan y cambian de forma cuando tratamos de inmovilizarlos, a no ser que usemos la poesía, la música, la danza o un cuento.

Se ha aventurado la posibilidad de que el sistema inmunitario del cuerpo esté enraizado en esta misteriosa tierra psíquica, al igual que la mística, las imágenes y los impulsos arquetípicos, incluidos nuestra hambre de Dios, nuestro anhelo de misterio y todos los instintos no sólo sagrados sino también profanos. Algunos podrían decir que los archivos de la humanidad, la raíz de la luz, la espiral de la oscuridad también se encuentran aquí. No es un vacío sino más bien el lugar de los Seres de la Niebla en el que las cosas son y todavía no son, en el que las sombras tienen consistencia, pero una consistencia transparente.

De lo que no cabe duda es de que esta tierra es antigua... más antigua que los océanos. Pero no tiene edad, es eterna. El arquetipo de la Mujer Salvaje es el fundamento de este estrato y emana de la psique instintiva. Aunque puede asumir muchos disfraces en nuestros sueños y en nuestras experiencias creativas, no pertenece al estrato de la madre, la doncella o la mujer media y tampoco es la niña interior. No es la reina, la amazona, la amante, la vidente. Es simplemente lo que es. Se la puede llamar La Que Sabe, la Mujer Salvaje, La Loba, se la puede designar con sus nombres más elevados y con los más bajos, con sus nombres más recientes o con los antiguos, pero sigue siendo lo que es.

La Mujer Salvaje como arquetipo es una fuerza inimitable e inefable que encierra un enorme caudal de ideas, imágenes y particularidades. Hay arquetipos en todas partes, pero no se los puede ver en el sentido habitual. Lo que vemos de ellos de noche no se puede ver necesariamente de día.

Descubrimos vestigios del arquetipo en las imágenes y los símbolos de los cuentos, la literatura, la poesía, la pintura y la religión. Al parecer, la finalidad de su resplandor, de su voz, de su fragancia, es la de apartarnos de la contemplación de la porquería que cubre nuestras colas y permitirnos viajar de vez en cuando en compañía de las estrellas.

En el lugar donde vive La Loba, el cuerpo físico se convierte, tal como escribe el poeta Tony Moffeit, en "un animal luminoso", y parece ser que, por medio de los relatos anecdóticos, el pensamiento conciente puede fortalecer o debilitar el sistema inmunitario corporal. En el lugar habitado por La Loba los espíritus se manifiestan como personajes y La voz mitológica de la psique profunda habla como poeta y oráculo. Una vez muertas, las cosas que poseen valor psíquico se pueden resucitar. Además, el material básico de todos los cuentos que ha habido en el mundo se inició con la experiencia de alguien que en esta inexplicable tierra psíquica intentó contar lo que allí le ocurrió.

El lugar intermedio entre los dos mundos recibe distintos nombres. Jung lo llamó el inconciente colectivo, la psique objetiva y el inconciente psicoide, refiriéndose a un estrato más inefable del primero. Consideraba el segundo un lugar en el que los mundos biológico y psicológico compartían las mismas fuentes, en el que la biología y la psicología se podían mezclar y podían influir mutuamente la una en la otra. En toda la memoria humana este lugar —llámesele Nod, el hogar de los Seres de la Niebla, la grieta entre los mundos— es el lugar donde se producen las visiones, los milagros, las imaginaciones, las inspiraciones y las curaciones de todo tipo.

Aunque el lugar transmite una enorme riqueza psíquica, hay que acercarse a él con una cierta preparación, pues uno podría ceder a la tentación de ahogarse gozosamente en el arrobamiento experimentado durante su estancia allí. La realidad correspondiente puede parecer menos emocionante comparada con él. En este sentido, estos estratos más profundos de la psique pueden convertirse en una trampa de éxtasis, de la cual las personas regresan tambaleándose y con la cabeza llena de ideas inestables y manifestaciones insustanciales. Y no debe ser así. Hay que regresar totalmente lavados y sumergidos en unas aguas vivificantes e informativas que dejen grabado en nuestra carne el olor de lo sagrado.

Toda mujer tiene potencialmente acceso al Río bajo el Río. Llega allí a través de la meditación profunda, la danza, la escritura, la pintura, la oración, el canto, el estudio, la imaginación activa o cualquier otra actividad que exija una intensa alteración de la conciencia. Una mujer llega a este mundo entre los mundos a través del anhelo y la búsqueda de algo que entrevé por el rabillo del ojo. Llega por medio de actos profundamente creativos, a través de la soledad deliberada y del cultivo de cualquiera de las artes. Y, a pesar de todas estas actividades tan bien practicadas, buena parte de lo que ocurre en este mundo inefable sigue envuelta en el misterio, pues rompe todas las leyes físicas y racionales que conocemos.



martes, 5 de mayo de 2009

PEDIR AYUDA..ANIMARSE


A CONTINUACIÓN UNA NOTA QUE SALIÓ PUBLICADA EN EL DIARIO "EL SOL" DE MENDOZA EN DONDE PÓDÉS ENCONTRAR UNA AYUDA PARA ESTE PROBLEMA.



Un grupo terapéutico para tratar a
personas con adicciones emocionales
˘Se trata de ayuda
mutua para gente
que prolonga
relaciones afectivas
nocivas porque no
sabe cómo salir de
ellas.
por PAOLA ALÉ
paola.ale@elsoldiario.com.ar
No poder respirar si él o ella no da
señales de vida, quedarse mirando el
celular tratando de forzar la llegada
de un mensaje de texto o permanecer
junto a una persona que lastima
nuestros sentimientos en lugar de
hacernos felices, más que una mala
elección fortuita o un signo de sacrificio
por estar junto al ser amado
pueden ser claros signos de una
dependencia similar a la que provoca
cualquier droga. Se trata de adicción
emocional.
Para abordar este tema con la
seriedad con la que se tratan otras
adicciones, como la que puede provocar
el alcohol o los estupefacientes,
es que la psicóloga Dina Federman
ha ideado un grupo terapéutico que
comenzará a funcionar a partir de
mañana.
El Sol dialogó con la especialista,
quien explicó de qué se trata la adicción
o dependencia emocional.
LAS COSAS POR SU NOMBRE. La terapeuta
explicó que el primer paso
para superar una adicción es llamarla
por su nombre. La aclaración
tiene que ver con que a algunas personas
que llevan adelante relaciones
de este tipo les cuesta reconocerlas
como tales.
Federman señaló que, mientras en
el siglo XX las adicciones se volcaban
en objetos, como el alcohol, las sustancias
psicoactivas o la comida, en el
siglo XXI, esta tendencia se manifiesta
más en conductas, como el sexo o
la violencia.
DÉFICIT DE ATENCIÓN EMOCIONAL.
Federman describió cómo se manifiesta
este tipo de adicción. En las
estructuras del sujeto, la dependencia
afectiva se formaliza como un
déficit de atención emocional.
“En estos lugares van quedando
huecos, y estos huecos no los habitamos
nosotros, sino que los habitan
otros, se llenan de fantasmas de
nuestro inconsciente”, expresó.
Estos “fantasmas” son los que
impulsan a los sujetos a inclinarse
por continuar con relaciones espiritual
y afectivamente dañinas o por
volver a elegir a alguien con características
similares a una pareja
anterior que no funcionó.
Sin embargo, la adicción emocional
no se manifiesta sólo con una
pareja, sino en otro tipo de vínculos
humanos. Se da también en las personas
que dejan de lado su vida para
cuidar a sus padres ancianos o enfermos,
abuelas que se esclavizan con la
educación de sus nietos, mujeres u
hombres adultos que no desarrollan
sus proyectos personales en pos de
vivir la vida al servicio de otros –sus
hijos o sus jefes–.
En el caso de quienes realizan
supuestas malas elecciones románticas,
en reiteradas oportunidades,
Federman señaló que es importante
reconocer que tales decisiones no
son fortuitas, sino producto de estos
para crear conciencia de la gravedad
de su conflicto personal.
La terapia ha sido pensada para
que se prolongue por un lapso de 6
meses, en los que se concurrirá una
vez por semana durante dos horas al
grupo, compuesto por hasta 14 personas.
“La idea es comenzar a poner
límites. Los huecos dentro de las personas
pueden seguir estando, pero los
comienzan a habitar ellas mismas”.
Los interesados pueden comunicarse
con la especialista al 4241962.
espacios de la personalidad habitados
o habitables por otros. “Se elige
aquello que aparentemente nos completa,
hasta que un día nos deja de
complementar y nos produce dependencia”
señaló la terapeuta.
TRATAMIENTO. Federman explicó que,
como cualquier otro tipo de adicción,
la dependencia emocional se
puede tratar. Para la especialista, la
mejor manera de superarla es en
grupo.
El objetivo de la terapia grupal es
escucharse, escuchar a los otros y
derribar las excusas que necesitamos
para proseguir en este tipo de vinculaciones
nocivas. La terapia de grupo
intentará producir el impacto suficiente
para hacer dudar de los beneficios
que supuestamente otorga la
relación que sostienen los pacientes.
Según los principios de este nuevo
emprendimiento de la terapeuta, la
meta básica es aprovechar las defensas
de cada uno de los integrantes
para crear conciencia de la gravedad
de su conflicto personal.
La terapia ha sido pensada para
que se prolongue por un lapso de 6
meses, en los que se concurrirá una
vez por semana durante dos horas al
grupo, compuesto por hasta 14 personas.
“La idea es comenzar a poner
límites. Los huecos dentro de las personas
pueden seguir estando, pero los
comienzan a habitar ellas mismas”.
Los interesados pueden comunicarse
con la especialista al 4241962.