viernes, 15 de mayo de 2009

Para el fin de semana


Estamos sobre el fin de semana, sería lindo pensar en los cambios que queremos hacer.

Imaginar cambiar.

Comenzar.

Vos podés.

Valeria


Pasos de recuperación
Por Robin Norwood

"...jamás he visto una mujer que siguiera estos pasos y no se
recuperara, y jamás he visto una mujer recuperarse sin haber
seguido estos pasos. Si esto parece una garantía, lo es. Las
mujeres que sigan estos pasos se curarán.
Los pasos son sencillos, pero no fáciles. Todos son
igualmente importantes y aparecen en la lista en el orden
cronológico más típico:



1. Busque ayuda.*
2. Haga que su recuperación sea la primera prioridad en su
vida.
3. Busque un grupo de apoyo integrado por pares que la
entiendan.
4. Desarrolle su lado espiritual mediante la práctica diaria.
5. Deje de manejar y controlar a los demás.
6. Aprenda a no "engancharse" en los juegos.
7. Enfrente con coraje sus propios problemas y defectos.
8. Cultive lo que necesite desarrollar en usted misma.
9. Vuélvase "egoísta".
10. Comparta con otros lo que ha experimentado y aprendido.
Uno por uno, analizaremos qué significa cada uno de estos
pasos, qué requiere, por qué es necesario y cuáles son sus
implicaciones.En las próximas entyradas de este blog se hará una descripción detallada de cada paso de recuperación.
Hoy: Paso 1. BUSQUE AYUDA.
Qué significa?
El primer paso en la búsqueda de ayuda puede implicar
desde la consulta de un libro pertinente en la biblioteca (lo cual
puede requerir una enorme cantidad de coraje; ¡una se siente
como si todo el mundo estuviera mirando!) hasta concertar una
cita con un terapeuta. Puede significar una llamada anónima a
una línea de emergencia para hablar de lo que usted siempre
se esforzó tanto por mantener en secreto, o ponerse en
contacto con una agencia de su comunidad que se especialice
en la clase de problemas que usted enfrenta, ya sea coalcoholismo,
una historia de incesto, una pareja que la golpea,
o lo que sea. Puede significar averiguar dónde se reúne un
grupo de autoayuda y reunir el coraje para asistir, o tomar una
clase a través de la educación para adultos, o ir a un centro de
asesoramiento que se ocupe de su tipo de problemas. Incluso
puede significar llamar a la policía. Básicamente, buscar ayuda
significa hacer algo, dar el primer paso, extender la mano. Es
muy importante entender que buscar ayuda no significa
amenazar a su pareja con el hecho de que usted está pensando
en hacerlo. Un movimiento así, por lo general, es un intento de
chantajearlo para que se corrija de modo que usted no tenga
que exponerlo públicamente como la pésima persona que es.
Déjelo fuera del asunto. De otro modo, buscar ayuda (o
amenazar con hacerlo) será apenas un intento más de
manejarlo y controlarlo. Trate de recordar que está haciendo
esto por usted.
Qué requiere el hecho de buscar ayuda
Para buscar ayuda usted debe abandonar, al menos en
forma temporaria, la idea de que puede arreglárselas sola.
Debe enfrentar la realidad de que, con el tiempo, las cosas
empeoraron en su vida en lugar de mejorar y comprender que,
a pesar de sus mejores esfuerzos, usted no es capaz de
resolver el problema. Eso significa que debe sincerarse consigo
misma sobre su verdadera situación. Lamentablemente, esta
sinceridad sólo nos llega cuando la vida nos ha dado un golpe o
una serie de golpes tan grandes que hemos caído de rodillas y
jadeando. Como en general ésa es una situación temporaria, en
cuanto podemos volver a funcionar tratamos de reanudar
donde habíamos interrumpido: siendo fuertes, manejando,
controlando y haciéndolo todo solas. No se conforme con el
alivio temporario. Si empieza leyendo un libro, entonces
necesita dar el paso siguiente, que tal vez sea ponerse en
contacto con algunas de las fuentes de ayuda que ese libro
recomienda. (libro: Mujeres que aman demasiado-Robin Norwood)
Si concerta una cita con un profesional, averigüe si esa
persona entiende la dinámica de su problema en particular. Si,
por ejemplo, usted ha sido víctima de un incesto, alguien que
no tenga entrenamiento especial ni sea experto en esa área no
le será tan útil como alguien que conozca aquello por lo que
usted ha pasado y cómo puede haberla afectado.
Vea a alguien que sea capaz de formular preguntas sobre la
historia de su familia, similares a las planteadas en este libro.
Es probable que usted desee saber si su potencial terapeuta
está de acuerdo con la premisa de que amar demasiado es una
enfermedad progresiva y acepta el tratamiento esbozado aquí.
Mi fuerte inclinación personal es que las mujeres deben
tener consejeras mujeres. Nosotras compartimos la experiencia
básica de lo que es ser mujer en esta sociedad, y eso crea una
profundidad especial de comprensión. Además, podemos evitar
los juegos de hombre-mujer casi inevitables que podríamos
vernos tentadas a jugar con un terapeuta hombre o que,
lamentablemente, él podría verse tentado a jugar con nosotras.
Pero el hecho de consultar a una mujer no basta. Esa mujer
también debe tener conciencia de los métodos más efectivos de
tratamiento, según los factores que estén presentes en su
historia, y estar dispuesta a derivarla a un grupo de apoyo
apropiado, o más aun, a hacer que la participación en tal grupo
sea un elemento obligatorio del tratamiento.
Por ejemplo, yo no asesoro a alguien que es co-alcohólica a
menos que ingrese a los grupos de familiares de alcohólicos. Si
después de varias visitas se muestra renuente a hacerlo, llego
a un acuerdo con ella de que sólo volveré a atenderla si decide
hacerlo, pero no de otro modo. Mi experiencia me ha enseñado
que sin participar en esos grupos, los co-alcohólicos no se
recuperan. En cambio, repiten sus patrones de conducta y
continúan con sus formas alteradas de pensar, y la terapia sola
no basta para cambiar eso. Sin embargo, con la terapia y
dichos grupos de apoyo, la recuperación se produce con mayor
rapidez; estos dos aspectos del tratamiento se complementan
muy bien.
Su terapeuta también debe requerirle que usted ingrese a
un grupo de autoayuda que sea apropiado para usted. De otro
modo, es posible que ella le permita quejarse de su situación
sin requerir que usted haga todo lo que pueda para ayudarse.
Una vez que encuentre una buena terapeuta, debe
permanecer con ella y seguir sus recomendaciones. Nadie
cambió nunca un patrón de toda la vida solamente con una o
dos visitas a un profesional.
Buscar ayuda puede requerir gastar dinero, o no. No hay
correlación entre el terapeuta más caro y el tratamiento más
eficaz. Lo que usted busca es alguien que tenga experiencia y
pericia, y que sea una persona con la que usted se sienta
cómoda. Confíe en sus propios sentimientos y esté dispuesta a
ver a varios terapeutas, si es necesario, hasta poder encontrar
al más adecuado para usted.
No es imprescindible que usted inicie específicamente la
terapia para recuperarse. De hecho, ver a un terapeuta que no
es el apropiado puede hacer más daño que bien. Pero alguien
que entienda el proceso de enfermedad que implica el amar
demasiado puede ser una ayuda inapreciable para usted.
Buscar ayuda no requiere que usted esté dispuesta a poner
fin a su relación actual, si la tiene. Tampoco es necesario que lo
haga en ningún punto del proceso de recuperación. A medida
que siga estos pasos, del uno al diez, la relación se encargará
de sí misma. Cuando las mujeres vienen a verme, a menudo
quieren dejar su relación antes de estar listas, lo cual significa
que volverán o bien empezarán una nueva e igualmente infeliz.
Si siguen estos diez pasos, cambia su perspectiva de quedarse
o marcharse. Estar con él deja de ser El Problema, y
abandonarlo deja de ser La Solución. En cambio, la relación se
convierte en una de las muchas cosas a tener en cuenta en el
cuadro general de su manera de vivir.
Por qué es necesario buscar ayuda
Es necesario porque usted ya se ha esforzado mucho y, a la
larga, ninguno de sus mejores esfuerzos ha dado resultado. Si
bien pueden haberle dado ocasionalmente alivio temporario, el
cuadro general muestra un deterioro progresivo. Aquí la parte
engañosa es que usted tal vez no se dé cuenta todo lo mal que
se ha puesto la situación porque, sin duda, tiene un alto grado
de negación funcionando en su vida. Esa es la naturaleza de la
enfermedad. Por ejemplo, mis pacientes me han dicho
incontables veces que sus hijos no saben que algo anda mal en
casa, o que sus hijos no se despiertan con las peleas nocturnas.
Este es un ejemplo muy común de la negación autoprotectora.
Si estas mujeres enfrentaran el hecho de que sus hijos están
sufriendo de verdad, se verían abrumadas por la culpa y los
remordimientos. Por otro lado, su negación les hace muy difícil
ver la gravedad del problema y buscar la ayuda necesaria.
Dé por sentado que su situación es peor de lo que usted se
permite admitir actualmente, y que su enfermedad está
avanzando. Comprenda que necesita tratamiento adecuado,
que no puede hacerlo sola.
Qué implica buscar ayuda
Una de las implicaciones más temidas es que la relación, si
la hay, pueda terminar. De ninguna manera es necesariamente
verdad, aunque, si usted siguiera estos pasos, le garantizo que
la relación mejorará o terminará. Ni la relación ni usted serán
las mismas.

Otra implicación temida es develar el secreto. Una vez que
una mujer ha buscado ayuda con sinceridad, rara vez se
arrepiente de haberlo hecho, pero el miedo previo puede ser
monumental. Ya sea que los problemas que vive una mujer
dada sean desagradables e inconvenientes o gravemente
dañinos o incluso constituyan una amenaza para su vida, ella
puede decidir buscar ayuda o no. Es la magnitud de su miedo, y
a veces también de su orgullo, lo que determina si buscará
ayuda, y no la gravedad de sus problemas.
Para muchas mujeres, buscar ayuda ni siquiera parece una
alternativa; hacerlo les parece correr un riesgo innecesario en
una situación ya precaria. "No quería que él se enfadara" es la
respuesta clásica de la mujer golpeada cuando se le pregunta
por qué no llamó a la policía. Un profundo miedo de empeorar
las cosas, irónicamente, la convicción de que aún puede
controlar la situación de alguna manera evitan que recurra a las
autoridades, o a otros que podrían ayudarla. Esto también se
da en una escala menos dramática. Es posible que una esposa
frustrada no quiera agitar cosas porque la fría indiferencia de su
esposo "no es tan mala". Se dice a sí misma que básicamente
es un buen hombre, que no tiene muchas de las características
indeseables que ella ve en los maridos de sus amigas, y por eso
tolera una vida sexual inexistente, la actitud desalentadora de
su esposo hacia cada entusiasmo suyo, o su concentración en
los deportes durante todo el tiempo que están juntos. Eso no es
tolerancia por parte de ella. Es falta de confianza en el hecho
de que la relación pueda sobrevivir Á su renuencia a seguir
esperando pacientemente la atención de él, que nunca llega y
es, más precisamente aun, una falta de convicción de que ella
merezca más felicidad de la que tiene. Este es un concepto
clave en la recuperación. ¿Usted merece algo mejor que sus
circunstancias actuales? ¿Qué está dispuesta a hacer para
mejorar su propia situación?
Comience por el principio, y
busque ayuda..."

PRÓXIMA ENTRADA: PASO Nº2 HAGA QUE SU RECUPERACION SEA SU PRIMERA PRIORIDAD.

1 comentario:

MVP dijo...

Chicas estaría bueno que lean "Pregúntale a Platón" de Lou Marinoff. Allí se plntea que a todos nos gusta sufrir por algo... (pagina 133) Esta genial. en libros google http://books.google.com.ar