miércoles, 13 de mayo de 2009

Autotest para saber si soy dependiente

Las siguientes características son típicas
de las mujeres que aman demasiado:

(por Robin Norwood)

1. Típicamente, usted proviene de un hogar disfuncional *
que no satisfizo sus necesidades emocionales.



2. Habiendo recibido poco afecto, usted trata de compensar
indirectamente esa necesidad insatisfecha proporcionando
afecto, en especial a hombres que parecen, de alguna manera,
necesitados.



3. Debido a que usted nunca pudo convertir a su(s)
progenitor(es) en los seres atentos y cariñosos que usted
ansiaba, reacciona profundamente ante la clase de hombres
emocionalmente inaccesibles a quienes puede volver a intentar cambiar, por medio de su amor.

4. Como la aterra que la abandonen, hace cualquier cosa
para evitar que una relación se disuelva.



5. Casi ninguna cosa es demasiado problemática, tarda
demasiado tiempo o es demasiado costosa si "ayuda" al
hombre con quien usted está involucrada.



6. Acostumbrada a la falta de amor en las relaciones
personales, usted está dispuesta a esperar, conservar
esperanzas y esforzarse más para complacer.



7. Está dispuesta a aceptar mucho más del cincuenta por
ciento de la responsabilidad, la culpa y los reproches en
cualquier relación.



8. Su amor propio es críticamente bajo, y en el fondo usted
no cree merecer la felicidad. En cambio, cree que debe ganarse
el derecho de disfrutar la vida.



9. Necesita con desesperación controlar a sus hombres y
sus relaciones, debido a la poca seguridad que experimentó en
la niñez. Disimula sus esfuerzos por controlar a la gente y las
situaciones bajo la apariencia de "ser útil".



10. En una relación, está mucho más en contacto con su
sueño de cómo podría ser que con la realidad de su situación.



11. Es adicta a los hombres y al dolor emocional.


12.Es probable que usted esté predispuesta
emocionalmente y, a menudo, bioquímicamente, para volverse
adicta a las drogas, al alcohol y/o a ciertas comidas, en
particular los dulces.



13. Al verse atraída hacia personas que tienen problemas
por resolver, o involucrada en situaciones que son caóticas,
inciertas y emocionalmente dolorosas, usted evita concentrarse
en su responsabilidad para consigo misma.



14. Es probable que usted tenga una tendencia a los
episodios depresivos, los cuales trata de prevenir por medio de
la excitación que proporciona una relación inestable.



15. No la atraen los hombres que son amables, estables,
confiables y que se interesan por usted. Esos hombres "agradables" le parecen aburridos.



*los hogares disfuncionales:
son aquellos en que se dan uno o más de los rasgos siguientes:
• abuso de alcohol y/u otras drogas (prescriptas o ilegales).
• conducta compulsiva como, por ejemplo, una forma
compulsiva de comer, de trabajar, limpiar, jugar, gastar,
hacer dieta, hacer gimnasia, etc.; estas prácticas son
conductas adictivas, además de procesos de enfermedad
progresivos. Entre muchos de sus efectos, alteran y evitan
el contacto sincero y la intimidad en una familia.
• maltrato del cónyuge y/o de los hijos.
• conducta sexual inapropiada por parte de uno de los padres, para con un hijo/a desde seducción
hasta incesto.
• discusiones y tensión constantes.
• lapsos prolongados en que los padres se rehúsan a
hablarse.
• padres que tienen actitudes o principios opuestos o que
exhiben conductas contradictorias que compiten por la
lealtad de los hijos.
• padres que compiten entre sí o con sus hijos.
• uno de los progenitores no puede relacionarse con los
demás miembros de la familia y por eso los evita
activamente, al tiempo que los culpa por esa efusividad.
• rigidez extrema con respecto al dinero, la religión, el
trabajo, el uso del tiempo, las demostraciones de afecto,
el sexo, la televisión, el trabajo de la casa, los deportes, la
política, etc. Una obsesión por alguno de esos temas
puede impedir el contacto y la intimidad, porque el énfasis
no se coloca en relacionarse sino en acatar las reglas.
Si uno de los progenitores exhibe alguno de estos tipos de
conducta u obsesiones, resulta perjudicial para el hijo. Si
ambos padres están atrapados en alguna de esas prácticas
nocivas, los resultados pueden ser más perjudiciales aun. A
menudo los padres practican tipos de patología
complementarios. Por ejemplo, una persona alcohólica a
menudo se casa con otra que come compulsivamente, y
entonces cada uno lucha por controlar la adicción del otro. Con
frecuencia, los padres también se equilibran mutuamente en
formas dañinas, cuando una madre abrumadora y
sobreprotectora está casada con un padre irascible que tiende
al rechazo, en realidad las actitudes y la conducta de cada uno
de ellos inducen al otro para continuar relacionándose con los
hijos en una forma destructiva.
Las familias disfuncionales presentan muchos estilos y
variedades, pero todas comparten un mismo efecto sobre los
hijos que crecen en ellas: esos hijos sufren cierto grado de
daño en su capacidad de sentir y relacionarse.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues soy totalmente dependiente, y cuando me siento sola me da mucha ansiedad de beber, me da miedo porque ya no lo puedo controlar... y q hago?